miércoles, 28 de noviembre de 2012

La Sinceridad, enemiga del ganador...


¿Porqué escribes? Me han preguntado alguna vez...- No se. Suelo responder sin ir más allá...No me gusta mentir y no miento así. No hay respuesta sincera que pueda describir. Quizás un cúmulo de hechos que se resumen en ninguno hace que derrame letras en un minúsculo espacio de la red.

Puede que sea un aullido contra el mundo bajo un semianonimato particular, o tal vez la forma de liberar mis frustraciones del día a día, de soñar despierto una vida que no será la mia o de aparentar algo que nunca llegaré a ser.

Tal vez el hecho de pensar que alguien se puede sentir idenficado con mis palabras o de intentar reflotar fuera a otros de este mar de dudas en el que me encuentro yo. Como hombre que soy, tal vez pretenda que incautas lectoras vengan a besarme con pasión, o quizás, pretenda sentirme algo más que un ser cotidianamente trivial que no esconde nada de extraordinario.

Por todo esto, o probablemente por todo lo contrario, es por lo que vuelvo a pasar por aquí cuando ya me había prometido que no volvería, cuando ya casi olvidaba este trocito de mí ante los ojos del mundo.

Y al cabo, nada pierdo, nada gano. No alivia mis frustaciones como me gustaría ni me hace soñar más de lo que pueda soñar una noche cualquiera. No me hace sentir mejor de lo que realmente soy y tampoco creo que nadie haga mis palabras como suyas en noches de insomnio traicionero.

De igual modo, no me sobran los besos, comenzaré a suplicar alguno...no me siento más especial que aquel que puedan llamar raro, sin ser diferente...a la fin, no deja de ser un juego entre la ficción y la realidad al que acudir cuando la cabeza no cesa de dar vueltas...

Pero en el momento menos oportuno, aparece un comentario a una cuenta polvorienta que, por que no decirlo, hacer batir mi corazón como batía aquel día en que lanzaba un penalti decisivo o como lo hacía cuando le propuse salir a la primera chica...porque la emoción provoca al pensamiento, y el pensamiento a su vez, provoca acción...y la acción hace que te siestas vivo, tal y como me siento yo hoy...