¿Porqué
escribes? Me han preguntado alguna vez...- No se. Suelo responder sin
ir más allá...No me gusta mentir y no miento así. No hay respuesta
sincera que pueda describir. Quizás un cúmulo de hechos que se
resumen en ninguno hace que derrame letras en un minúsculo espacio
de la red.
Puede que sea
un aullido contra el mundo bajo un semianonimato particular, o tal
vez la forma de liberar mis frustraciones del día a día, de soñar
despierto una vida que no será la mia o de aparentar algo que nunca
llegaré a ser.
Tal vez el
hecho de pensar que alguien se puede sentir idenficado con mis
palabras o de intentar reflotar fuera a otros de este mar de dudas en
el que me encuentro yo. Como hombre que soy, tal vez pretenda que
incautas lectoras vengan a besarme con pasión, o quizás, pretenda
sentirme algo más que un ser cotidianamente trivial que no esconde
nada de extraordinario.
Por todo esto,
o probablemente por todo lo contrario, es por lo que vuelvo a pasar
por aquí cuando ya me había prometido que no volvería, cuando ya
casi olvidaba este trocito de mí ante los ojos del mundo.
Y al cabo,
nada pierdo, nada gano. No alivia mis frustaciones como me gustaría
ni me hace soñar más de lo que pueda soñar una noche cualquiera.
No me hace sentir mejor de lo que realmente soy y tampoco creo que
nadie haga mis palabras como suyas en noches de insomnio traicionero.
De igual modo,
no me sobran los besos, comenzaré a suplicar alguno...no me siento
más especial que aquel que puedan llamar raro, sin ser diferente...a
la fin, no deja de ser un juego entre la ficción y la realidad al
que acudir cuando la cabeza no cesa de dar vueltas...
Pero en el
momento menos oportuno, aparece un comentario a una cuenta
polvorienta que, por que no decirlo, hacer batir mi corazón como
batía aquel día en que lanzaba un penalti decisivo o como lo hacía
cuando le propuse salir a la primera chica...porque la emoción
provoca al pensamiento, y el pensamiento a su vez, provoca
acción...y la acción hace que te siestas vivo, tal y como me siento
yo hoy...